¡¡ HISTORIA DE PASTO!!
No existe unanimidad y certeza entre los historiadores y
cronistas sobre el fundador y la fecha exacta de fundación de la ciudad que
inicialmente se llamó Villaviciosa de la Concepción de la Provincia de
Hatunllanta.4 La ciudad fue fundada dos veces. La primera fundación algunos
historiadores consideran fue realizada por el adelantado Sebastián de
Belalcázar en 1537 y en el sitio que hoy es ocupado por la población de
Yacuanquer; el traslado posterior a su situación actual en el valle de Atriz, o
segunda fundación, la llevó a cabo Lorenzo de Aldana cuando llegó a a pacificar
la región en 1539.5 6 Otros historiadores mencionan a Pedro de Puelles como el
fundador7 que fue el primer teniente de gobernador de la ciudad y se menciona
también al capitán Rodrigo de Ocampo, así como al Capitán Gonzalo Díaz de
Pineda.
Aunque el historiador Emiliano Díaz del Castillo menciona
que el poblamiento se llevó a cabo entre el 20 de febrero y el 16 de marzo de
1537 y "fundación" fue el 19 de agosto de 1537, el Concejo Municipal
de Pasto, por razones prácticas, ante la proximidad de la conmemoración de
cuarto centenario de fundación, mediante Acuerdo No. 30 del 23 de agosto de
1938 resolvió aceptar el 24 de junio de cada año, día de San Juan Bautista
santo patrono de la ciudad, como fecha oficial de la conmemoración.
Ya situada en el Valle de Atriz, en Valladolid (España) el
día 17 de junio de 1559, le fueron concedidos a Pasto el escudo de armas, en
dos cédulas reales distintas firmadas por la princesa Doña Juana, hermana del
rey Don Felipe II y el cual consta de un castillo de plata y a los lados cuatro
leones de oro, debajo de dicho castillo sale un río de aguas azules y blancas
que atraviesa entre árboles verdes, un campo amarillo y suelo verde y el nombre
de ciudad como San Juan de Pasto que sigue siendo el oficial.
HIMNO DE PASTO!!
Bravo pueblo de invicta coraza,
luz interna de pétreo fanal
El ciclópeo fortín de la raza
se hace escudo en tu diestra
triunfal.
Cuatro siglos de greda y de gloria
hierro y bronce torturan su sien
en un mármol perenne, la historia
talla el Santo, y el Héroe también.
El acero y la Fe del Hispano
se confunden en vivo crisol
y fecundan el surco y el grano
bajo el beso aborigen del sol.
La nutricia lección de las venas
en la sangre da forma a la Ley:
En la forja imperial las cadenas
pesan menos si el pueblo es el Rey.
El castillo se aduerme en el Valle
Lo vigila un rampante león
que su cólera augusta no estalle:
Como fiera se agita el perdón.
En la noche de ignoto sendero,
sus bajales orienta la luz.
Se eterniza en la selva un lucero
con los brazos abiertos en cruz.
En la hoguera de trágico rito,
donde vibran tormenta y clarín,
majestuosa se yergue en granito
la desnuda altivez de Agustin.
Junto al cráter el Prócer un día,
Sella pactos con la inmensidad:
Contra toda quietud, rebeldía;
contra toda opresión, libertad.
Santifica su entraña el abismo
con el cardo del mártir... Después
se destaca un feral cataclismo
al empuje viril de la mies.
Pasa el Cóndor, Olímpico alarde
magnífica al insomne Adalid.
Un blasón abroqueta esta tarde:
La nobleza se mide en la lid.
Roto el cetro, la abrupta frontera
hunde en Pasto su firme sillar.
Cuando piafa el corcel de Barrera
hay un grito en la cumbre:
iTriunfar!
iPueblo grande! Tu herencia de
lauros
ya retoña en esteva y laúd
Tras el trote de viejos Centauros
brota el tronco de añeja virtud.
En el libro, en el ara, en el arte,
se troqueta tu homérica Paz:
En el limo del áureo baluarte
melifica la vid de la Paz...
Vencedor del ayer prepotente,
hoy cultivas tus sueños, feliz.
El volcán enguirnalda tu frente
con claveles y rosas de Atriz.
Millonaria de dones tu casta
va dejando las huellas en pos.
Triple símbolo fulge en el asta:
Una patria, un destino y un Dios.
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